de una historia que nunca pasó...

Ella fue a aquel acto aunque sabía que estaba totalmente fuera de lugar… todas aquellas personas nada tenían que ver con ella… pero ella fue tan solo para verlo a él, justo allí, donde él pertenecía…

se saludaban entre ellos, cruzaban palabras, mientras ella permanecía allí, de pie, discreto negro, a una distancia respetable… desde ese segundo plano podia observar los gestos de él, la tension de los musculos de la cara cuando alguien se acercaba, la firmeza de su brazo al estrechar la mano con los demás compañeros…

entraron dentro… durante casi una hora se dedicó a observar lo que la rodeaba… sus uniformes… olía a honor, lealtad, y orgullo patrio… que diferente era el mundo que allí se respiraba al de ella… tan distintos mundos burbuja… nada que ver….de reojo miraba sus labios, que apenas se despegaban para recitar aquellas oraciones… si cerraba los ojos podia distinguir su ronca voz de entre el eco de todas las demás, que retumbaban en aquel sacro lugar y le daban un aire aún más solemne al acto…

salieron de allí pronto y entre risas hicieron tiempo tomando algo en aquel café, intentando refrescar el calor sofocante de aquella tarde de verano… horas más tarde volvieron a enfundarse en sus trajes de batalla para continuar…

el sol rozaba el horizonte cuando llegaron… corriendo, dedos entrelazados, terminando de retocar los pequeños y últimos detalles…. los tacones de ella repiqueteaban en el suelo, él marcando el paso, y ella detrás, dejándose llevar…

el mar rompía con fuerza contra el baluarte… parecia un preludio de la pasion que vivirían después, aquella noche… la enorme luna iluminaba sus rostros… ya podia respirarse en el ambiente, en cada cruce de miradas, en cada susurro de voz… tomaron algo fuera, y pasaron al salon…

ella sentía en su pecho el latido de su corazón como una bomba de relojería, a punto de estallar… esa noche el tiempo se detuvo solo por ellos…

él sentía la mirada de ella clavandose hasta el epicentro de su alma… y su voz… tan delicada, tan suave… sabía que acabaría dejándose llevar por aquella dulce tentación… miraba sus labios… se ahogaba en la profundidad de sus ojos… sabía que ella había tejido una tela de araña de la que no tenía salida… pero no oponía resistencia… caer en aquella red era lo más delicioso que podría pasarle jamás… lo que estaba sintiendo en ese momento había parado el mundo… la respiración se hacía cada vez más entrecortada y el tamaño de sus pupilas era una exhibición de cuánto la deseaba…

tontearon durante el resto de la noche, cruzando frases interpretables de mil y una maneras, pero ellos dos sabían que significado tenían… esa noche era de los dos, para los dos…

durante dos horas más siguieron flirteando, poniendose a prueba, hasta donde eran capaces de llegar… y por momentos podia sentir que en aquella sala enorme llena de gente, no había nadie… tan solo dos almas, la de él y la de ella, muriendo por fundirse en una…

había que abandonar el salon para seguir con los demás actos protocolarios en otro lugar… y así lo hicieron… se cogieron de la mano, unas torpes frases de despedida y abandonaron el lugar… pero para irse de allí, en busca de un rincón oscuro en el que estrechar sus cuerpos sin las miradas críticas de los demás…

ella sentía que flotaba… el príncipe ya no era rana… había vuelto tal y como prometio, en una bala plateada, vestido de oficial, dispuesto a llevarla dentro de él por siempre… tantos años después, tanto tiempo perdido que había que recuperar en una sola noche…

el mundo se paró esa noche para ambos… el tiempo se detuvo… por una noche olvidaron todo lo que eran, todo lo que les rodeaba, para ser ellos mismos… para dejarse llevar por lo que sentían… nada importaba más que lo que palpitaba en sus pechos… fueron uno… un solo cuerpo y una sola alma…

como toda buena historia, tiene un buen final… por la mañana el príncipe olvidó todo lo que sintió esa noche, olvidó la profundidad de los ojos de ella en los que se bañó horas antes, olvidó la suavidad de su piel, su olor, su calor, el susurro de su voz…. Y la princesa se conformó

fin