que bien huele

me gusta la gente que huele bien... al aula viene por las tardes una mujer que huele muy bien... siempre se lo digo, y me contesta (muy coquetona) que es colonia de nenes... como no, a lo mejor que puede oler uno

me gusta como huele la nueva colonia de Nico, la que traje de Imaginarium... ya no es un bebe pero huele tan rico, que me transporta no se a donde

es como la música, los aromas impregnan las pituitarias y te transportan en viajes espacio-temporales... el olor del café recien molido me recuerda a cuando era pequeña y mi madre compraba en una tiendecita de la calle mayor en Lérida el café, para que se lo molieran "mezcla de natural y torrefacto", que yo no entendía lo que significaba, pero era la contraseña para que aquello empezara a oler bien... y lo calentito y lo bien que olía el paquete de café, casi hasta llegar a casa

el olor a pan recien hecho me recuerda a la panaderia de debajo de casa de mis yayos, que por las mañanas, muy temprano olía así, impregnando toda la calle

el olor de las galletas de chocolate del Príncipe, me recuerdan al bote de galletas que tenía mi yaya en la despensa, mmmm, que rico.... olían mejor que sabían

más olores, a ver a ver.... bueno, los perfumes de hombre y de mujer siempre acaban teniendo una cara, no? un agua muy suave de clarins me recuerda a mamá, y no es que la usara muy frecuentemente, pero me recordaba a ella... Alegría me recuerda a la tienda donde trabajaba en la calle Sorní, por que siempre que pasaba al lado del mostrador donde teníamos ese pedazo de frasco, echaba un montón de frus frus para que la tienda respirara...

mi yayo huele a S3... y el ascensor de su casa huele a goma, pero me gusta, porque me recuerda a cuendo era xiquitilla y llegaba de Lérida, y después de un largo viaje de coche, el olor de ese ascensor indicaba que ya estaba cerca de ver a mis yayos... y me gustaba

no me gustaba nada el olor del coche de mi padre, que me recordaba a que siempre me mareaba en el coche y lo pasaba fatal...olía como a miga de pan y plástico nuevo... ufff, que desagradable

me encantan como huelen los saquitos de Avon, no por su olor, sino porque huele a los cajones de la ropa de mamá, en su armario grande, donde me sentaba horas y horas a hacer carantoñas en los espejos

seguro que hay cientos de estudios acerca de esto, incluso creo que sería fácil usar los olores para ir recobrando la memoria de momentos pasados... eso sí, solo las cosas buenas