
pero no hablo solamente de la parte que le toca directamente al corazón, sino hasta de la logística... nunca os habéis planteado que, quizá, pueda ocurrir que la persona que está destinada a ser tu amad@ (a partir de ahora, para abreviar, la conoceremos como "la víctima") no viva en la misma ciudad que tú? o incluso peor, que ni siquiera viva en tu mismo país??? que ocurre si la víctima, viven en Shangái... o en Petrés, da igual, si no tienes pensado ir allí... y tampoco vas a recorrer el mundo entero en busca de ESA persona
y eso sólo valorando que no compartes el mismo espacio, pero y si la diferencia es temporal? y si vivió en tu misma ciudad, pero hace 200 años? o todavía no ha nacido, y lo hará dentro de 300 más??? o vive en tu misma ciudad, en el año 2008, pero de un universo paralelo???????
Dios míos, que estrés!!!! la de veces que he dedicado tiempo muerto en mi vida a pensar sobre ésto (si, fuí hija única y hablaba de esto con mi amiga invisible, qué pasa?)... y hace ya muuuchos años concluí que ésto no es del todo así
no creo que haya una persona destinada a ser el amor de tu vida, al revés, creo que hay muchas personas que potencialmente, pueden convertirse en la víctima...el problema no es que sea una sóla persona, sino la confluencia de otros factores
bastante complicado es ya que encuentres a alguien en tu camino lo suficientemente interesante como para llamar tu atención respecto a los demás... y eso, además, tiene que coincidir recíprocamente, es decir, que para tu víctima, tú seas también suficientemente interesante como para plantearse conocerte...
a partir de ahí, la complicación aumenta: imagina que, efectivamente, te cruzas con esa víctima, te interesa conocerla, y ella a ti, perfecto, no? pasamos al segundo nivel: la víctima te gusta, despierta en ti ese gusanito en la tripa, te despiertas pensando en sus ojos, y llamas a tu compañera de trabajo por su nombre. vale. pero y si no le gustas tú? game over. desastre. Es decir, que para que ésto funcione, además, te tiene que gustar, y le tienes que gustar tú. uffff.
Y entonces, además, que se den las circunstancias adecuadas para que surja el amor, el tercer nivel, es decir: que no tenga pareja y viva felizmente con ella, que no vayan a trasladarle en su empresa al Sur de Argentina a vender mochos, que en realidad esa persona diga que es lo que realmente es, sin trampas ni cartón...y que tú estés en las mismas circunstancias
tan complicado es??? me da una pereza enorme... por no hablar de los riesgos que corres cuando hipotecas tu corazón con alguien... pueden suceder mil cosas, que te vaya muy bien, o que te engañen, te hagan daño, que hayas proyectado una realidad que sólo existe en tu cabeza...
por eso hoy la gente no se enamora... y no digo ésto gratuitamente, es que es verdad... de mi círculo cercano podría nombrar sin pensar mucho a 10 personas que prefieren no arriesgar, precisamente porque cuando arriesgaron les salió la rana con pelo, así que mejor proteger el corazón, echar un polvo (o varios) pero concienciandose mucho de no meter un gramo de corazón en el puchero
y no les va mal del todo.. yo creo que en el fondo no son muy felices, les falta completar el puzzle con las últimas piezas, porque para ser feliz de verdad, tienes que correr determinados riesgos, y quizá en esa batalla del amor, ganes más cicatrices, incluso pierdas un pedazo de corazón... pero si al final consigues la victoria, no importa nada...el fín en este caso, justifica los medios
no hay que cerrarse a sentir, a vivir, a disfrutar de cada instante, a enamorarse con locura... una amigo siempre decía " que bonito es el amor cuando no es correspondido" y yo, ignorante de la vida, le decía " será cuando es correspondido, no?" y me decía que cuando es amor es correspondido no es bonito, es maravilloso!
pues yo recojo la frase de mi amigo, y prefiero sentirme viva sintiendo que el amor me invade y rebosa por todos los poros de mi cuerpo, y si no es correspondido, no pasa nada... una cicatriz más que me recordará con los años que una vez me sentí viva, arriesgué por sentir, luché por el amor, y alguien se lo perdió, pero no fui yo