14 diciembre, 2008

por el único amor, por el amor verdadero

es muy complicado enamorarse, alguien se ha dado cuenta de ésto??

pero no hablo solamente de la parte que le toca directamente al corazón, sino hasta de la logística... nunca os habéis planteado que, quizá, pueda ocurrir que la persona que está destinada a ser tu amad@ (a partir de ahora, para abreviar, la conoceremos como "la víctima") no viva en la misma ciudad que tú? o incluso peor, que ni siquiera viva en tu mismo país??? que ocurre si la víctima, viven en Shangái... o en Petrés, da igual, si no tienes pensado ir allí... y tampoco vas a recorrer el mundo entero en busca de ESA persona

y eso sólo valorando que no compartes el mismo espacio, pero y si la diferencia es temporal? y si vivió en tu misma ciudad, pero hace 200 años? o todavía no ha nacido, y lo hará dentro de 300 más??? o vive en tu misma ciudad, en el año 2008, pero de un universo paralelo???????

Dios míos, que estrés!!!! la de veces que he dedicado tiempo muerto en mi vida a pensar sobre ésto (si, fuí hija única y hablaba de esto con mi amiga invisible, qué pasa?)... y hace ya muuuchos años concluí que ésto no es del todo así

no creo que haya una persona destinada a ser el amor de tu vida, al revés, creo que hay muchas personas que potencialmente, pueden convertirse en la víctima...el problema no es que sea una sóla persona, sino la confluencia de otros factores

bastante complicado es ya que encuentres a alguien en tu camino lo suficientemente interesante como para llamar tu atención respecto a los demás... y eso, además, tiene que coincidir recíprocamente, es decir, que para tu víctima, tú seas también suficientemente interesante como para plantearse conocerte...

a partir de ahí, la complicación aumenta: imagina que, efectivamente, te cruzas con esa víctima, te interesa conocerla, y ella a ti, perfecto, no? pasamos al segundo nivel: la víctima te gusta, despierta en ti ese gusanito en la tripa, te despiertas pensando en sus ojos, y llamas a tu compañera de trabajo por su nombre. vale. pero y si no le gustas tú? game over. desastre. Es decir, que para que ésto funcione, además, te tiene que gustar, y le tienes que gustar tú. uffff.

Y entonces, además, que se den las circunstancias adecuadas para que surja el amor, el tercer nivel, es decir: que no tenga pareja y viva felizmente con ella, que no vayan a trasladarle en su empresa al Sur de Argentina a vender mochos, que en realidad esa persona diga que es lo que realmente es, sin trampas ni cartón...y que tú estés en las mismas circunstancias

tan complicado es??? me da una pereza enorme... por no hablar de los riesgos que corres cuando hipotecas tu corazón con alguien... pueden suceder mil cosas, que te vaya muy bien, o que te engañen, te hagan daño, que hayas proyectado una realidad que sólo existe en tu cabeza...

por eso hoy la gente no se enamora... y no digo ésto gratuitamente, es que es verdad... de mi círculo cercano podría nombrar sin pensar mucho a 10 personas que prefieren no arriesgar, precisamente porque cuando arriesgaron les salió la rana con pelo, así que mejor proteger el corazón, echar un polvo (o varios) pero concienciandose mucho de no meter un gramo de corazón en el puchero

y no les va mal del todo.. yo creo que en el fondo no son muy felices, les falta completar el puzzle con las últimas piezas, porque para ser feliz de verdad, tienes que correr determinados riesgos, y quizá en esa batalla del amor, ganes más cicatrices, incluso pierdas un pedazo de corazón... pero si al final consigues la victoria, no importa nada...el fín en este caso, justifica los medios

no hay que cerrarse a sentir, a vivir, a disfrutar de cada instante, a enamorarse con locura... una amigo siempre decía " que bonito es el amor cuando no es correspondido" y yo, ignorante de la vida, le decía " será cuando es correspondido, no?" y me decía que cuando es amor es correspondido no es bonito, es maravilloso!

pues yo recojo la frase de mi amigo, y prefiero sentirme viva sintiendo que el amor me invade y rebosa por todos los poros de mi cuerpo, y si no es correspondido, no pasa nada... una cicatriz más que me recordará con los años que una vez me sentí viva, arriesgué por sentir, luché por el amor, y alguien se lo perdió, pero no fui yo

10 diciembre, 2008

el amor, no va y se acaba???

todos hemos vivido alguna vez la experiencia del amor, y también del desamor. y pobre de aquel que no lo haya hecho aún...

para poder desarrollar la capacidad de amar que cada uno tenemos, necesitamos un escenario claro: la relación de pareja, donde desarrollar esa capacidad de entrega, de abandono...

encontramos dos fases claras dentro de la experiencia de amar, o de enamorarse: lo primero que aparece es el deseo, un impulso casi incontenible de atracción hacia alguien, ya sea sexual, o intelectual... pero ojo, no implica compromiso, ni siquiera comunicación entre las dos partes. Puede haber pasión sin amor pero nunca puede darse el amor si no hay pasión.

es la fase de enamoramiento, de locura mental transitoria, donde se pierde hasta la vergüenza... si no la hemos vivido nunca, desde luego hemos oido hablar de ella: mariposas en el estómago, nos volvemos olvidadizos, distraidos, miramos constantemente el movil y sobre todo, podemos llegar a repetir el nombre de nuestra víctima unas 100 veces al día, sin exagerar " ¿te he contado ya que fulanito opina que las manzanas reinetas son mucho mas dulces que la variedad golden?"

la segunda fase es la del amor, donde uno recupera parte de la cordura, y la dedica a crear un proyecto común, obviamente con la misma víctima de la primera fase. esto implica que uno reconoce que efectivamente está enamorado, ha perdido la cabeza, y elige compartir sexo, emociones, e incluso una hipoteca con esa persona.

y entonces empiezan los problemas: cómo relacionarnos en pareja.

Puede darse, por ejemplo, el sentirse atraído y enamorado de dos personas a la vez. KAOS. salvo que haya una totalidad transparencia y todas las partes sean conocedoras de la existencia del resto del...¿grupo?, no puede hablarse de una relación amorosa, por no darse la igualdad de condiciones entre todos los miembros.

la dinámica habitual suele coincidir con el siguiente esquema:

el hombre, en la sociedad actual, se preocupa mas por el tener (poseer) sobre el ser. No importa el qué: coches, parejas, pashminas... incluso en las relaciones que aparentemente son mas estables, después de un analisis exhaustivo, un se da cuenta de que en realidad hay mucho más de posesión que de amor. Ese sentimiento que apareció trás la fase de enamoramiento se ha desintegrado, y de sus migajas aparece una lucha tácita por mantener intereses y necesidades comunes.

Os suena de algo la palabra "rutina", no? uno se queda en el barco sólo por afán de permanecer, para no perder aquello que tiene. No somos conscientes de la temporalidad de las cosas, y podemos permitirnos lujos asiáticos como pensar que siempre tendremos 18 años, y que Menganita jamás me abandonará porque soy un ser maravilloso.

Es normal, nos asustan los cambios, la estabilidad nos supone seguridad... y perder esa seguridad, esa estabilidad, nos da tanto miedo como pensar que podemos enfrentarnos a la vejez e incluso a la muerte solos... Señor, que horror, para eso, me quedo como estoy... y si cambio, y si arriesgo y pierdo lo que TENGO???

para solucionar este extremo, nada mejor que casarse, firmar un contrato con una clausula abusiva tal y como la duración del contrato: "Hasta que la muerte nos separe", casi ná.

Pero ahora eso ha cambiado. Puede ser, que durante el desarrollo de esa relación, esa (vlr) relación deje de ser válida para uno de ellos... o para los dos. Crisis. No analicemos las causas, pueden ser miles, desde un cambio económico a unas mechas mal hechas...lo que sí es común en todos los casos es que nada ni nadie puede garantizar ese "hasta que la muerte nos separe, vamos a amarnos con locura"...noooooooo!!! y encima, nos pilla de sorpresa, sencillamente porque en el proceso de la relación, acostumbrados al tener y poseer, hemos dejado de empatizarnos con nuestra pareja

y ahí es cuando los dos deben sentarse a hablar. Y si de esa conversación se deduce que efectivamente ha llegado el momento de la muerte, pero para la relación, hablamos de fracaso. y yo me pregunto por qué. No podemos hablar de trasnformación de la relación??? no tenemos por qué negar o avergonzarnos de nuestra vida...

no vivamos esa separación como una muerte... podemos hacerlo como algo positivo.... cuando llega el momento de terminar una relación de pareja, debemos positivizarlo pensando en las expereincias vividas, y que gracias a ellas hemos crecido, regado y abonado nuestra capacidad para amar :)