
para poder desarrollar la capacidad de amar que cada uno tenemos, necesitamos un escenario claro: la relación de pareja, donde desarrollar esa capacidad de entrega, de abandono...
encontramos dos fases claras dentro de la experiencia de amar, o de enamorarse: lo primero que aparece es el deseo, un impulso casi incontenible de atracción hacia alguien, ya sea sexual, o intelectual... pero ojo, no implica compromiso, ni siquiera comunicación entre las dos partes. Puede haber pasión sin amor pero nunca puede darse el amor si no hay pasión.
es la fase de enamoramiento, de locura mental transitoria, donde se pierde hasta la vergüenza... si no la hemos vivido nunca, desde luego hemos oido hablar de ella: mariposas en el estómago, nos volvemos olvidadizos, distraidos, miramos constantemente el movil y sobre todo, podemos llegar a repetir el nombre de nuestra víctima unas 100 veces al día, sin exagerar " ¿te he contado ya que fulanito opina que las manzanas reinetas son mucho mas dulces que la variedad golden?"
la segunda fase es la del amor, donde uno recupera parte de la cordura, y la dedica a crear un proyecto común, obviamente con la misma víctima de la primera fase. esto implica que uno reconoce que efectivamente está enamorado, ha perdido la cabeza, y elige compartir sexo, emociones, e incluso una hipoteca con esa persona.
y entonces empiezan los problemas: cómo relacionarnos en pareja.
Puede darse, por ejemplo, el sentirse atraído y enamorado de dos personas a la vez. KAOS. salvo que haya una totalidad transparencia y todas las partes sean conocedoras de la existencia del resto del...¿grupo?, no puede hablarse de una relación amorosa, por no darse la igualdad de condiciones entre todos los miembros.
la dinámica habitual suele coincidir con el siguiente esquema:el hombre, en la sociedad actual, se preocupa mas por el tener (poseer) sobre el ser. No importa el qué: coches, parejas, pashminas... incluso en las relaciones que aparentemente son mas estables, después de un analisis exhaustivo, un se da cuenta de que en realidad hay mucho más de posesión que de amor. Ese sentimiento que apareció trás la fase de enamoramiento se ha desintegrado, y de sus migajas aparece una lucha tácita por mantener intereses y necesidades comunes.
Os suena de algo la palabra "rutina", no? uno se queda en el barco sólo por afán de permanecer, para no perder aquello que tiene. No somos conscientes de la temporalidad de las cosas, y podemos permitirnos lujos asiáticos como pensar que siempre tendremos 18 años, y que Menganita jamás me abandonará porque soy un ser maravilloso.
Es normal, nos asustan los cambios, la estabilidad nos supone seguridad... y perder esa seguridad, esa estabilidad, nos da tanto miedo como pensar que podemos enfrentarnos a la vejez e incluso a la muerte solos... Señor, que horror, para eso, me quedo como estoy... y si cambio, y si arriesgo y pierdo lo que TENGO???
para solucionar este extremo, nada mejor que casarse, firmar un contrato con una clausula abusiva tal y como la duración del contrato: "Hasta que la muerte nos separe", casi ná.
Pero ahora eso ha cambiado. Puede ser, que durante el desarrollo de esa relación, esa (vlr) relación deje de ser válida para uno de ellos... o para los dos. Crisis. No analicemos las causas, pueden ser miles, desde un cambio económico a unas mechas mal hechas...lo que sí es común en todos los casos es que nada ni nadie puede garantizar ese "hasta que la muerte nos separe, vamos a amarnos con locura"...noooooooo!!! y encima, nos pilla de sorpresa, sencillamente porque en el proceso de la relación, acostumbrados al tener y poseer, hemos dejado de empatizarnos con nuestra pareja
y ahí es cuando los dos deben sentarse a hablar. Y si de esa conversación se deduce que efectivamente ha llegado el momento de la muerte, pero para la relación, hablamos de fracaso. y yo me pregunto por qué. No podemos hablar de trasnformación de la relación??? no tenemos por qué negar o avergonzarnos de nuestra vida...
no vivamos esa separación como una muerte... podemos hacerlo como algo positivo.... cuando llega el momento de terminar una relación de pareja, debemos positivizarlo pensando en las expereincias vividas, y que gracias a ellas hemos crecido, regado y abonado nuestra capacidad para amar :)
Aplausos y una sonrisa
ResponderEliminar:)
No se sinceramente, no se, es tan difícil.
ResponderEliminarSaludos