11 noviembre, 2009

Sentimento... Carl Norac


_No le cuentes a nadie mi secreto, eh?_
le susurró Selma antes de alejarse.
Al despedirse de ella, Sentimento consiguió al fin sonreír, 

y tan ampliamente,
que su cara de madera pareció rajarse.
¡Por fin alguien había confiado en él!











Erase una vez... un señor, que se dedicaba exclusivamente a fabricar marionetas. El señor Stein SÓLO se dedicaba a fabricar marionetas... Y las creaba para hacer realidad sus sueños. Y después, cada una de sus obras, por arte de magia, cobraba vida.

Un día... no muy diferente de cualquier otro... el sabio señor Stein tuvo una gran idea: construiría una marioneta, pero esta vez, haría un muñeco muy especial. Crearía una marioneta que fuese exactamente igual que él...

Pero pronto, el señor Stein se aburrió de su propia creación, le puso muy poco amor a su muñeco, por lo que la marioneta quedó inacabada, imperfecta, y un poco desangelada. Y aunque nuestro protagonista imploraba a su "padre" un poco de atención, cariño y comprensión, el señor Stein lo rechaza y lo rechaza continuamente.

Nuestro pobre muñeco, que está lleno de amor y de afecto a raudales, decide partir, huyendo del rechazo de su propio creador, lejos de aquel lugar, en busca de la amistad verdadera en un mundo hostil que no entiende su mirada. 

En su camino, la pobre marioneta sin nombre, se encuentra con un circo que se llama Sentimento, y decide ponerse a sí mismo ese nombre.  Debido a su aspecto en todas partes lo persiguen y sólo una niña  solitaria llamada Selma lo acepta y le da algo de calor.

Enamorados... Rebecca Dautremer


Ernesto no para de fastidiar a Salomé. Le tira del pelo, le arranca las gafas, le quita el sombrero, a proposito. La mamá de Salomé le ha dicho que seguramente Ernesto está enamorado de ella.

Pero la pequeña Salomé quiere informarse más sobre este tema, y para ello, recurre a sus amigos, que con inocencia y picardia, le explican a Salomé qué es esa "cosa morada".


Y escuchó algo acerca del amor, que es como un rayo que atraviesa... Es de fuego ¿Y quema? Es un relámpago. Es una tormenta. ¿entonces llueve?...
Y llegó a la conclusión de que hay que llevar paraguas para estar enamorado...

 
Y escuchó: Cuando se está enamorado se cae, se cae de amor. Y ella pensó que se había caído muchas veces de la bicicleta, ¡pero de amor, nunca!

 
Y escuchó decir: Estar enamorado no para nunca y es para siempre. ¿y para 5 minutos no?... No, es para toda la vida. Oh! pero ¿no es demasiado tiempo?...

 
Y escuchó: Los enamorados son cosas de cuentos. Entonces ¿los enamorados son de mentira?
 

Y escuchó: Los enamorados se dan besos y es para hacer bebes. Por casualidad ¿No habrá que ir desnudo para estar enamorado?...
 
Y escuchó decir: estar enamorado es para casarse, es para los señores y las señoras...
Entonces hay que ser mayor para estar enamorado...

Duendeando




es o no es la imagen del más puro amor?

Cyrano


Erase una vez... un hombre, llamado Cyrano de Bergerac.

Cyrano, era soldado, y poeta. Y además, un sentimental. Pero además, poseia dos enormes defectos: era muy orgulloso, y tenía una gigantesca nariz, tan grande, tan enorme, tan desproporcionada, hasta extremos ridículos.

Cyrano, estaba perdidamente enamorado de una mujer hermosa, su prima Roxana, pero estaba tan acomplejado por su enorme nariz, que no esperaba nada de ese amor.

Roxana, era una bellísima mujer, dulce y delicada, que estaba tímidamente enamorada de Cristián, otro soldado que servía en el mismo batallón que Cyrano, bajo sus ordenes. A diferencia de Cyrano, Cristián es guapo, tenía una belleza griega, que aseguraba su éxito entre las damiselas del lugar. Pero en cambio, era parco en palabras, no era muy inteligente, y esto le hacía acomplejarse a la hora de conquistar a sus enamoradas.

Cyrano, sabedor de esa carencia del soldado, pacta con Cristián escribirle las cartas de amor a Roxana, pues de esta forma logrará al menos expresarle a su amada sus sentimientos hacia ella, aunque sea a través de otro hombre.

Roxana, poco a poco va siendo conquistada y enamorada por el espíritu de su amor, y al tiempo, confiesa a Cristián conmovida, que si bien el amor hacia él comenzó por el atractivo físico, ahora era su alma lo que ella amaba.

Cristián, más acomplejado, sigue sirviéndose de Cyramo para conquistar a Roxana aunque sabe que antes o después su engaño será descubierto, y esto apesadumbra su espíritu. Cyrano en cambio, alienta con este hecho sus opciones por el amor de la dama.

Al poco, Cristián pierde la vida en el campo de batalla y nadie le explicará a Roxana la verdad de la historia hasta mucho tiempo después.

02 noviembre, 2009

un pequeño tesoro


siempre fue mi sueño, desde muy pequeña, aunque lo reconocí en muy pocas ocasiones...

poco a poco va pintándose, tomando forma en todos los sentidos... apenas me he dado cuenta, y aquí estoy, convirtiendo mi vida en aquello que siempre soñé, que siempre supe, y que ahora soy consciente de que habita en mi

quizá al principio las circunstancias no eran las que soñé... quizá no se adapte literalmente a aquel tablón de la visión que un día colgué... pero eso no significa que me haga menos feliz... al fin y al cabo, lo importante es que el sueño se hace realidad... que el "envoltorio" es diferente? claro, la vida pasa, y todo cambia tan deprisa, en continua evolución... en la época de mi abuela esto sería inimaginable, pero hoy, hoy eso ya no importa... y a mi menos

ahora mismo, la decisión ya está tomada, y he empezado de nuevo, a dar los pequeños pasitos para que todo salga bien, cuidando los detalles más pequeños... quiero, como lo hice ya una vez, vivir cada instante, cada momento, sin perderme ninguna sensación, ninguna emoción... aunque, como le sucede al chico del paquete de golosinas, esta vez se que lo viviré con mas intensidad

vivir es muy emocionante, mi amor ... y desde aquí, te doy la bienvenida a mi vida

una sola vida...


una sola vida... tenemos una sola vida...

no somos conscientes de ello en cada momento, pero eso no lo hace menos real... tenemos solo una vida, y en mi caso, la mitad ya ha pasado

me queda media vida por vivir... estoy en el ecuador de mis días, y hoy me pregunto si realmente soy feliz

se que la felicidad completa no existe (al menos, quiero creerlo), pero imagino que uno está mas cerca de esa "totalidad" en la medida en que llena sus días de más instantes de felicidad

también imagino que esos momentos de felicidad aumentan su frecuencia cuando uno vive su día a día de un modo más completo, y no me refiero a tener una agenda muy apretada, sino a vivir la vida del modo que uno quiere, emplear su tiempo en las cosas que para uno son verdaderamente importantes, y para las personas que realmente son importantes...

Utópico, si. Soy consciente de nuestras obligaciones diarias. Y que ellas pueden ocupar demasiados instantes en nuestro día a día y que nos distancian de las cosas y personas que verdaderamente aportan instantes de felicidad.

Pero también se que cuando uno disfruta de muchos instantes de felicidad al día, esas "cargas" diarias, se llevan con mucha mas alegría... no es que se conviertan por arte de Birli Birloque en instantes de felicidad también, pero uno se siente extrañamente feliz al realizarlas.

en el ecuador de la vida...

que peso tienen esas palabras! la responsabilidad, imagino,  de cada uno de nosotros, de nuestra propia felicidad. Realmente se han cumplido todos nuestros sueños?? Mi día a día está lleno de esos instantes de felicidad?? o realmente vivo tan deprisa que no soy consciente de ello?? Tan lleno de gente... reuniones... eventos... que sólo ocupan mi tiempo, quizá mi espacio. Pero no me llenan el corazón.

el día en que vaya a cerrar los ojos por última vez, quiero poder ver los ojos de la persona que amo, y que me ama, sin importar lo que tuve o lo que tendrá... y así, ese último instante, será también un instante de felicidad... sería un insulto a quién me dio el regalo de la vida, un desprecio, que desde ya, desde ahora mismo, que sé qué es lo que quiero, no trabaje día a día  para conseguirlo... porque nunca se cuando terminarán mis días, pero si se que a partir de este instante quiero ser feliz, y no voy a renunciar a ello