04 octubre, 2006

de un nuevo amanecer


ya estamos a cuatro de octubre y apenas me he dado cuenta del devenir del tiempo... han sido dias de mucho cambio, que no tardaré en asimilar... en realidad, aclimatarse a la buena vida es una sencilla tarea

y ese sol que acaricia mis mejillas por las mañanas, y que me da la vida... aún soplando viento de poniente siento por primera vez en mucho tiempo que el aire llena mis pulmones de vida, de paz... y me inunda esa sensación de quietud, de calma, de sosiego, que se suele encontrar en el regazo de una madre, y que yo encuentro en el mismisimo vintre de esta maravillosa ciudad...

el mar ilumina mis ojos, el salitre se enreda en mi pelo y puedo respirar la esperanza de una vida mejor, de un nuevo amanecer bajo la sonrisa del sol... la voz cálida de los mios, los abrazos y los besos de los que me sienten muy adentro de verdad...

no hay preocupaciones, no hay temores, no hay nubes que oscurezcan mi cielo... aunque se haga de noche, en mi fuero interno sigue brillando el sol... aquí sano mis heridas con mucha más velocidad, pero sin prisas... cicatrizando lentamente hasta no dejar señal... y es que al final, las respuestas eran muy simples...

ahora cada dia me repito a mi misma cuánto me quiero, cuánto valgo por mi misma y por la suerte de tener a los que tengo a mi alrededor... puedo levantar la cabeza y mirar fijamente al cielo para darle las gracias por darme la oportunidad de vivir todo lo que he vivido, y dejarme seguir viviendo... y disfrutar de las cosas pequeñas... y envolverlas con toda la magia que llevo dentro, con toda la luz, con toda la alegria de vivir...

ya lo dije antes, murió una mujer en madrid, pero a dia 3 de octubre de 2006 ha nacido una mujer nueva... llena de esperanza, vida, y sobre todo, llena de mucho amor

a ti, eva, yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo....

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