
así que estoy tomando decisiones drásticas en mi vida, que van a favorecer poder encontrar esa paz azul tan buscada y anhelada. la pirmera, ciao ciao Alfonso. lo siento, corazón, pero no le aportas nada bueno a mi vida. cuando no hay feeling, es mejor retirarse a tiempo... esa relación sí que estaba abocada al fracaso, así que...nos vemos!!!
la segunda: se acabó el negro como uniforme de batalla. negro, sí, pero no cucaracha. mezclado con toda la gama de colores que nos ofrece el arco iris. y parecerá una tontería, pero desde que llevo otros colores sobre mi piel, me siento mejor. ya vés.
la tercera: no pienso convertirme en brigedt jones, pero sí que es bueno que cada día, me siente a escribir sólo pensamientos positivos. sólo las cosas buenas del día. alguien una vez me habló acerca de la psicología inversa, y es cierto que funciona, sobre todo en el marco de una discusión. en psicología inversa y en comunicación no verbal, tengo un master. así que voy a aplicarmela a mi misma. eso también hará que me sienta mejor.
la cuarta: sonreir, sonreir, y sonreir. y vivir, vivir, y vivir. cada día que pasa ya no volverá, así que desde hoy decido vivirlos al máximo, como si fuera el último. y soñar y desear que al día siguiente las cosas serán siempre mejor. siempre evolución a mejor. tengo fuerza dentro de mí como para mover montañas, y sólo necesito canalizar esa energía positiva hacía el exterior. abrir esa caja de Pandora para que me positivice a mí y a los que me importan. darle al Universo toda esa energía azul clarito.
la quinta: cerrar la mochila. y tirarla al mar. con lo que pesa seguro que se queda hundida en lo más profundo de los océanos y consigo olvidarme de que alguna vez existió. se acabó. no va a ser más un tema de conversación, ni una excusa para respirar. soy consciente de que forma parte de mí y de que lo será para siempre. también sé que para bien o para mla, todo el contenido de esa mochila ha conformado la personita que soy ahora. pero ya está. no va a amargarme nunca más.
(sí, ya sé que lo que Moisés recibió fueron las tablas con diez directrices, pero yo, como hizo la Santa Madre Iglesia, me creo sólo cinco )
todos estos mandamientos se encierran en uno sólo: me amaré mucho a mi misma, y así podré entonces amar a los demás.
¡que bello es vivir!