aquellas pequeñas cosas

si algo he aprendido en esta vida es que son las cosas sencillas y pequeñas las que te llenan, y que la felicidad no es un estado contínuo que acabas alcanzando con los años, sino que se va consiguiendo a través de esas pequeñas cosas, momentos, personas, que te hacen durante un instante respirar tranquila y decir "joder, que feliz soy"

cuando veo a nico dormir en su cuna por la noche, antes de meterme ya en la cama, y le veo respirar calmado, tranquilo, con la patita de su burrito en una mano, el corazón se me abre, lleno los pulmones de aire y respiro mucha paz... es ahí donde reside la felicidad

ver la cara de juan porque está hablando con "ella" por teléfono; escuchar la sonrisa (sí, hay sonrisas que se escuchan si lo haces poniendo el corazón) de karla al otro lado del teléfono porque carlitos fue a la fiesta de sinnekuannon; ver de lejos la cara de dani, despistado y sonriendo, hablando conmigo con el móvil, porque sabe que me estoy acercando pero aún no me ve; imaginarme el abrazo de franceso y paco cuando se vean en bahía; ver el brillo en los ojos de rosana cuando habla de la inocencia de dani; leer en el messenger a jose que ya le han dado el certificado y que su chinita cada vez está más cerca ( a él sí que le brillan los ojos cuando dice que su nia probablemente ya ha nacido)...

como decía serrat, son aquellas pequeñas cosas, las que una a una van sumando momentos en los que tu espíritu se relaja y te sientes simplemente feliz. casi nada

pero las cosas no son tan fáciles, no, porque para ver esas pequeñas cosas y no pasarlas por alto, una tiene que alejarse de otras cosas que complican mucho más la vida y te nublan el alma... y eso a veces es muy díficil.

nos complicamos la vida con cosas que no son necesarias, buscando en ellas la felicidad, cuando de verdad, os lo puedo prometer, esas cosas no te hacen más feliz, todo lo contrario; además, no te dejan disfrutar de aquellas cosas que sí te lo hacen

si eres capaz de ver esas pequeñas cosas, es que eres muy afortunado, así que aleja de tí las telarañas y las sombras, dá gracias por tener esos pequeños momentos de paz, y nunca te acuestes sin decir a los tuyos que los amas

si tienes esa suerte, deja de leer ahora mismo todas estas tonterías y llámala para decirle que la amas, acurrucate entre sus brazos como si la vida fuera a acabarse en este preciso momento y vive, vive y vive...