22 agosto, 2006

del doctor grillo


la primera vez que nos vimos fue en la facultad... creo que yo navegaba por tercero de derecho cuando coincidimos en el famoso viaje a Bruselas. no volvimos a vernos hasta hace tres años, porque, casualidades de la vida, estaba aquí en Madrid

siempre me pareció buena gente, de esa que tiene una enorme patata en el pecho, palpitando por los demás... una buena persona, de esas que sabes a ciencia cierta que jamás hará nada que conscientemente pudiera lastimar a alguien... podría poner la mano en le fuego por él... es el yerno que toda madre sueña para sus hijas!!!

atento y considerado, cuando te ve con la mirada apagadita se acerca a tí para darte su calor, se acuerda de tí cuando está en una librería y se dá cuenta de que el libro que tiene entre sus dedos es el que tiene que regalarte

sí, realmente me considero muy afortunada de haberlo conocido, pero sobre todo, de que sea mi amigo.

pero realmente todo lo que os he dicho no es lo que más me gusta de él, no... en realidad lo que más me fascina es que ante cualquier nubarrón que oscurece tu día, él tiene el paraguas perfecto bajo el que cobijarte, con su voz suave y pausada, sabe calmar todas mis ansiedades... su mirada transmite mucha paz, y sus mensajes son claros, concisos y precisos, una buena voz en mi conciencia

y es que por todo esto y por lo que es él, le quiero un montón, y quien no lo querría??? siempre ha estado ahí, un soplo de aire fresco cuando el aire se enrarece hasta ahogarte... cómo no voy a quererlo???

poco puedo hacer para devolverle todo lo que ha hecho por mí, tan sólo desde aquí desearle que la vida le vaya muy bonita, y que encuentre en su camino a mucha gente como él, almas nocles de buen corazón... espero aportar en su vida una milesima parte de lo que él ha enriquecido la mía y dormiría feliz

para tí juan, desde aquí, un enorme saco de besos

No hay comentarios:

Publicar un comentario